SOY MARIBEL JIMÉNEZ
¿Quieres empezar a ver los negocios como lo hacen los Grandes Estrategas y …
convertirte en uno de ellos tú también ?
Pues sigue leyendo. Te interesará conocer la forma de pensar y las estrategias que no se ven a simple vista y harían despegar tu carrera y tu negocio
Esto no lo saben muchas personas.
El pensamiento estratégico es una de las habilidades imprescindibles hoy día para poder gestionar negocios. Por eso se demanda tanto. Y también es necesaria para diseñar marketing, experiencia de cliente, servicios o productos.
Porque la diferencia entre ser un pensador estratégico y uno táctico es de muchos millones de euros en ingresos.
Es la diferencia entre saber qué hacer o tener que copiar a otro sin ni siquiera entender por qué funciona.
Alrededor del 90% somos pensadores tácticos. Y no tenemos ni idea que lo somos. No somos conscientes de que estamos limitando nuestro potencial y el de nuestro negocio a una forma de pensar lineal que además creemos que no se puede mejorar. La consecuencia: una mala toma de decisiones permanente.
¿Por qué pasa esto? porque aprendemos a gestionar proyectos y equipos. Pero… ¿quién nos enseña a pensar?.
Ahí está el problema.
Y también la oportunidad.
He fundado un club pequeño y selecto de pensadores estratégicos. Y tengo una versión abierta y gratuita a la que puedes acceder como socio durante 6 meses.
Recibirás cada semana por email una pequeña píldora resumida de una de las estrategias de crecimiento que vemos en profundidad en el Club de pago. Sólo con ese conocimiento resumido empezarás a ver los negocios de una forma no sólo más estratégica sino más emocionante.
Sólo es necesario tu email para hacerte socio y disfrutar 6 meses de contenido gratis preparado en exclusiva para los que quieren empezar ya.
cómo sé si tengo pensamiento estratégico o sólo táctico
Lo primero es no confundir estrategia y táctica (ambas necesarias para hacer planes) con el tipo de pensamiento estratégico o táctico que aplicas a los negocios.
El pensamiento táctico no debería nunca sustituir al estratégico porque sería una enorme desventaja competitiva. Sin embargo, sí puede complementarlo.
Reflexiona sobre estas 5 formas de pensar y podrás empezar a identificar qué tipo de pensamiento es dominante en ti:
- ¿Piensas a corto o a largo?. Un pensador táctico busca siempre resultados a corto plazo. Uno estratégico busca solidez en el tiempo. Si piensas siempre a corto, habrá muchas estrategias que no querrás implementar y otras que implementarás pero que si no te dan resultados pronto, abandonarás.
- ¿Eliges la mejor oportunidad o construyes nuevas oportunidades?. Un pensador táctico analiza tendencias del sector y elige de forma lineal la mejor opción entre unas pocas que encajan en su negocio y sector. Un pensador estratégico es más flexible y va más allá de su sector analizando un ecosistema enorme de opciones donde suele encontrar nuevas oportunidades evitando copiar.
- ¿Asumes riesgos o los toleras mal? Un pensador táctico es impaciente y le cuesta trabajar con dudas y esperas. Un pensador estratégico evalúa el riesgo y lo considera en sus decisiones tomando distancia y perspectiva.
- ¿Piensas en valor o sólo en dinero? Un pensador táctico piensa sólo en dos dimensiones: ingresos -gastos = beneficios. Un pensador estratégico piensa en 3 dimensiones porque sabe que los ingresos van en función de la creación de valor que aportas.
- ¿Eres un disminuidor o un multiplicador? El pensador estratégico hace crecer todo el entorno que le rodea: su equipo, sus proveedores y sus clientes. Un pensador táctico se enfoca sólo en los beneficios económicos